Lo habría hecho por tí y lo sabes, aunque no fueras lo suficientemente bueno, no me importaba, iba a dejar atrás mis miedos, mis dudas...mi mundo, pero tú nunca llegaste a valorarlo, y también lo sabes.
No sé qué pensarás, ni si quiera si te acordarás.
Yo me lo creí todo, hasta las últimas palabras, hasta los últimos besos y cada vez que lo recuerdo me siento más y más y más idiota.
Es verdad, dejé de quererte hace mucho tiempo, dejé de leer y releer tus escasas cartas, de saborear los más escasos buenos recuerdos, dejé de pensarte y de sentirte, te dejé....te dejé aunque para mi eras la más excitante de las drogas, la más adictiva, la más cara. Te dejé porque ya no había otro camino, eras tú o yo.
No hice caso a los rumores, tampoco a las opiniones de la gente que me quería, en mi boca siempre había un no, siempre había un porque, siempre había una excusa....siempre había dolor escondido, siempre había vergüenza y siempre había miedo, pero eras mi droga.
¿Por qué viene esto?
Porque sí, porque se me han quedado muchas cosas por decirte. Jugaste conmigo, y has jugado cuando te ha venido en gana, siempre que has querido he sido tu pieza clave, y cuando no, me has dejado tirada.
Lo preparaste, lo sabías, lo tenías pensado, pero siempre conseguías engañarme, aunque no tiene mérito, engañarme a mi es muy fácil y me tenías calada.
No son palabras con rencor, son solo letras ordenadas que nunca han llegado a tu cara porque nunca he querido decírtelas, como siempre, te anteponía (error).
Da igual el tiempo que pase, porque las decepciones contigo van a más. Después de todo me esforcé, y lo hice por tí, lo hice porque te seguía queriendo (aunque de otra manera), pero como siempre, tampoco lo valoraste. No hacías nada por ganarme, sin embargo, por perderme te faltaban tiempo, los puntos negativos eran tu especialidad...pero tú eras mi favorito.
Ahora ¿Todo está perdido?
Qué pena.
Pero qué pena que tu madre se alegre más de verme que tú, qé pena que me quiera invitar a un café, qué pena que le sobren palabras de agradecimiento por ti y por ella, qué pena que no salgan de tu boca, qué pena que no hayas sido tú el que me haya felicitado, qué pena que las cosas que se acaben se mueran, qué pena que tengas tan poca vergüenza, qué pena que no pueda decirte esto cara a cara.
Cuánta decepción y todo por nada.
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Cuento estrellas antes de dormir
Para no volverme loca
Con la vista fija en este techo
Que se agrieta sobre mí
Cuanta decepción di todo por nada
Idiota, por donarte cada esquina de mi cuerpo
Por llevarte a conocer sus recovecos
Te hice un mapa señalando donde herir
Mi silencio a tu mentira
Me asemeja más a ti
Trato de sacar la tinta de
Tus iniciales en mi piel
Quiero escribirte en una nota
Que jamás regresaré
No puedo pensar en nada
No puedo pensar en nada más
Siento una presión en mi cabeza
Estoy a punto de explotar
Cuanta decepción di todo por nada
Idiota, por donarte cada esquina de mi cuerpo
Por llevarte a conocer sus recovecos
Te hice un mapa señalando donde herir
Idiota, tan idiota que aún ahora no lo entiendo
Como sigo aquí enganchada a tus besos
Prefiriendo no decirte que os vi
Mi silencio a tu mentira
Me asemeja más a ti
A este lado de la vida no hay nada
Aquí ya no hay nada
Ni excusas que valgan
Porque esto es el fin
