jueves, 24 de marzo de 2011

No es país para viejos


Viejo
¿Os parece despectivo?
A mi antes me lo parecía, hasta que una gran profesora explicó que "viejo" no es un insulto. La vejez es una etapa de la vida. A los que viven la infancia se le llama "niños". A los de la adolescencia "adolescentes" y así que, a lo s que viven la vejez se les llama "viejos"
Todos los viejos no son ancianos, ni todos son abuelos. Los viejos, son viejos.
¿Habeis pensado que los viejos del mañana seremos nosotros?¿Que seremos esas personas tan pesadas?¿Esas que "solo" cuentan batallitas?¿Que "solo" se quejan de sus achaques?¿Esos que necesitan una farmacia para poder combatir sus enfermedades?¿Esos que necesitan ayuda para poder llevar la compra?¿O subir las escaleras?¿Esos que no reciben cariño?¿Esos que la gente desprecia por el hecho de tener arrugas?¿Esos que pierden sus quehaceres?¿Esos que acaban en residencias en contra de su voluntad?¿Lo habíais pensado?
Mi vida. Vivo con mis padres y con mi hermano, ahora mismo soy enfermera en una residencia de ancianos y estoy preparando un proyecto para obtener la convalidación al grado de enfermería y poder irme al extranjero a trabajar. Mis abuelos viven en Granada, viven ellos solos porque son autónomos, les gusta salir a andar y mi abuela pinta y va a Tai-Chi. Mi otra abuela vive en Sevilla, ella es de otra manera. Mi abuelo murió hace años. Tengo titos repartidos por el territorio español que veo en las reuniones familiares, y tengo unas primas que son unos bombones.
Quiero lo mejor para mi futuro, quiero trabajar, aprender inglés, me gusta la música y viajar. Me gusta la formación, me gusta estudiar. Quiero estudiar psicología por la UNED, y quiero hacer un máster. Me gusta el trato con la gente, por eso quiero dedicarme a la Enfermería Comunitaria, tengo muchos proyectos, me gusta hacer las cosas que me gustan, no me gusta hacer las cosas por aparentar y siempre que tengo un proyecto está dedicado a alguien, a que alguien lo disfrute y no a "algo".
Bien, este es el pequeño resumen.
Me levanto por las mañanas(20 minutos antes de la hora a la que he quedado) y voy a la biblioteca. Cuando llego la casa está recogida (menos mi habitación) y tengo que hacer la comida. Mi madre llega más tarde, siempre, SIEMPRE, me pregunta cómo estoy, cómo me ha ido, cómo me va el proyecto....y al final de la comida siempre me pide que le haga un té. Mi hermano llega del instituto más o menos a la misma hora que yo, me aplasta, me exprime y me pregunta ¿Cómo te va la vida? (Mi hermano tiene 12 años) Mientras me pide la comida me cuenta cómo le ha ido el día, cuántos charcos ha saltado y los chicles que es capaz de meterse en la boca. Por la noche llega mi padre, un beso y un ¿Cómo va?.
Voy a la biblioteca con mis amigos, no compartimos los mismos trabajos, pero la desesperación que nos lleva a la locura nos hace entendernos y apoyarnos. Además, siempre hay alguien que sí los comparte y es genial, la locura se multiplica por dos.
Los jueves salimos si nos apetece, somos camareras por una noche, conocemos a gente y el Viernes volvemos a nuestra vida de estudiantes. Los fines de semana son variados, ¿Aquagym? Pues Aquagym. ¿Granada? Granada. ¿Festival? Festival. No importa el plan, pero siempre hay, pocas veces se nos escapa un ¿Qué hacemos? y si se escapa le ponemos solución. Tenemos coches y dinero para echar gasolina y la comida no nos sale cara, el Burguer King nos encanta.
Los días que tengo que trabajar me levanto antes y voy a la residencia, cuando llego bromeo con mis compañeas, nos quejamos juntas de diversidades de la vida y nos contamos nuestras cosas, allí también he encontrado a buenas amigas.
Gano dinero y ahora mismo no pago alquiler, agua, luz o comida. Solo pago mi factura de móvil y mis vicios.
He conocido a mucha gente y he tenido dónde elegir. Ahora estoy con quien quiero como quiero, y si me canso, no pasa nada, porque puedo seguir conociendo gente. No me da miedo salir de Lorca, ni de Murcia ni de España.
Ahora bien, os voy a contar un dia de la vida de uno de "mis viejos":
Se levantan a las 8 porque desayunan a las 9, si se levantan más tarde, no llegan al desayuno. Algunos se sientan en el comedor o en la entrada. Se tiran toda la mañana sentados viendo a la gente pasar. Otros suben a hacer ejercicios con la fisio, a dibujar o a jugar al bingo con la animadora. A la 13:00 llega la comida, no la que preparan ellos por supuesto, la que le dan. Si un día te apetece comer lentejas, ¡Pues toma estofado! Si un día te apetece comer estofado ¡Toma pescado!Ya no cocinan.No pueden.
Después de comer se quedan de sobremesa. De sobremesa con personas que ellos no han elegido, son personas, que por circunstancias están allí como ellos, tanto si te caen bien, como si te caen mal, te los comes.
Pasa la tarde igual que la mañana pero viendo otras caras del personal (El turno acaba a las 15:00) y a las 20:00 la cena. Durante el día nos vamos acercando, que si gotas, que si inhaladores, que si pastillas, que si que si...ah, que si tienes tiempo hablas con ellos. No todo el personal y no con todos los viejos. Es cuestión de suerte, si tienen, les preguntan un ¿Cómo va? Más por compromiso y por rutina que por interés.
Los fines de semana son aburridos: No hay fisioterapeuta, no hay animadora...no hay nada, lo más emocionante es subir a misa.
Escuchan la música del hilo musical, si no te gusta ¡Te la comes también!
Con suerte(otra vez), tienes visita. Sólo con suerte.
¡Ah! Se me olvidaba, la mayoría le han cogido miedo a salir de la residencia, así que desarollan toda su vida entre aquellas paredes día a día, mes a mes, año tras año. Allí no existen los "fines de semana" o las "escapadas" .
Es verdad que la vida de ellos no es la vida que puedan llevar mis abuelos, me he ido al extremo, pero puedo seguir.
Tienes tu vida, tu casa, tus hijos por los que te preocupas, tus padres a los que cuidas. Tienes un trabajo que has desempeñado durante 45-50 años, toda tu vida. Te jubilas. Tus hijos se van (ahora no se cuándo podremos irnos), tus amigos se van muriendo (de viejos) pierdes el trabajo(porque te jubilas) y te queda una paga que da risa con la que tienes que jugar para poder llegar a fin de mes. Menos mal que queda espíritu y hay actividades, y se apuntan a viajes y se mantienen vivos, pero todo el mundo no es capaz.
Cuidad a los viejos de hoy, a vuestros abuelos, tios-abuelos, vecinos, vecinos de amigos, amigos de vecinos de amigos, a los que están sentados en los bancos del parque....No son más que personas que necesitan de la sociedad lo mismo que nosotros.
No les tengais miedo, no muerden y al tocarnos no  transmiten la "enfermedad de la vejez". ("Esa" ya viene impuesta de fábrica)

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